El extrañamiento del mundo es un lugar que pensé para darse cuenta de que lo nuevo es inagotable, de que nunca se acaba. Que siempre hay algo más donde pensábamos que habíamos visto bien. Para darse cuenta de que siempre hay cosas de las que podemos darnos cuenta.
Eso es lo que espero que les pase a ustedes al leerlo, que es lo que me pasa a mí. A partir de una canción, de un comentario, de una anécdota, de una lectura o de un simple cambio en el aire me voy, me extraño a un lugar. Un lugar que no se puede explicar sino sólo vivir. Un lugar donde todo es lo mismo pero no es lo mismo, donde se te refunda la percepción. Un lugar donde puede parecer que no hay nada, pero del que yo me traigo algo, que son estas historias.

martes, 7 de junio de 2011

Frases fluorescentes

De todas las luces del libro
me quedo con la verde
y resalto tu frase:
la que hasta la salida del sol me va a acompañar.

Las tardes en los pasillos pueden ponerse frías:
más si no estás abrigado
y por la ventana podés ver
una media multicolor que se le cayó a alguien sobre la tapia.

Y quién diría, no?
que detrás de tantas palabras puede no haber nada.

Marco de nuevo tu frase:
me voy a hacer inmortal repitiéndola hasta la noche
y la última luz que vea antes del sueño
va a ser la de su eco en mi cabeza.

Una mañana de domingo puede estar llena de perspectiva:
los brillos de la garganta desesperada
una oferta en un negocio donde no vas a comprar nada
o el fondo de un agujero sin fin desde tu propia cama.

Detrás de tantas palabras puede no haber nada:
pero simplemente porque 'puede' voy a decirlas igual.